A los 14 años, Mari Carmen Ramírez Melgar vendía granizadas en un puesto en las calles de Cuilapa, Santa Rosa. Vivía con su mamá, Maribel Melgar. Su padre había muerto cuando ella tenía siete años.
En abril de 2017, un mes después del incendio del Hogar Seguro, Luz Ramírez, tía de Mari Carmen, dijo a Prensa Libre que la adolescente desconfiaba de los hombres. “Ni se imagina lo que cargo en mi pecho; una corta pluma para defenderme de los hombres”, le dijo la niña alguna vez.
Desde el Colectivo Artesanas relatan que, cuando Mari Carmen tenía 13, un hombre de 76 años llamado Domingo Tecún Zacarías, se la llevó a vivir a su casa. La madre de la menor lo denunció, pero él la denunció de vuelta, pues dijo que la mujer le había vendido a la niña.
Tras escaparse de casa de su madre, la menor llegó al Hogar Seguro Virgen de la Asunción, donde después ingresarían también sus tres hermanos.
Mari Carmen sobrevivió al incendio, pero como otras 21 compañeras, murió días después en un hospital por la gravedad de sus quemaduras. Fue una de las últimas adolescentes en ser identificada.