El diputado y presidente del Congreso de la República, Nery Ramos, declaró en audiencia del Caso Hogar Seguro. Fue propuesto por la fiscalía como testigo por su rol como director de la Policía Nacional Civil (PNC) la noche del incendio dentro de las instalaciones del centro.
Esta mañana, la sala de audiencias del Tribunal Séptimo de Sentencia Penal está llena de personas. Escuchan a Ingrid Vanessa Cifuentes, jueza del Caso Hogar Seguro, que lleva un año en etapa de juicio.
Cifuentes, que en este momento resuelve una solicitud de la Fiscalía contra el delito de Femicidio, se detiene a media frase. Los clicks de las cámaras de los periodistas comienzan a sonar. La atención de los presentes ya no está sobre ella.
Todas las miradas se encuentran en la puerta de la sala. Nery Abilio Ramos y Ramos, diputado y presidente del Congreso de la República acaba de llegar. Faltan cinco minutos para las 14:00 horas y en breve comenzará su declaración.
Ramos fue propuesto como testigo de la fiscalía para declarar sobre las acciones de los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) el 7 y 8 de marzo del 2017 en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
En ese momento, él era el director de la PNC.

La jueza le indica que, por su actual función en el Congreso de la República, él tiene derecho a solo declarar y abstenerse de responder preguntas de la fiscalía, los abogados defensores y los querellantes adhesivos. Ramos decide ser interrogado y comienza a narrar los hechos.
Personal de la SBS no dejaba ingresar a los menores
El exdirector de la PNC indica que el 7 de marzo del 2017, fue informado sobre el abandono masivo de adolescentes bajo condición de protección del Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
Como consecuencia, desplegaron «a los efectivos necesarios en el área para la recuperación y protección de los menores de edad», dice.

El subdirector de operaciones de la PNC, Erwin Mayén Véliz, le informaba sobre el número de menores recuperados en diferentes lugares de San José Pinula, a quienes llevaron de vuelta a las instalaciones del Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
Allí «se encontraron con la sorpresa de que ninguno de los funcionarios y encargados responsables del hogar quería recibirlos», indica.
Mientras las horas avanzaban, los agentes de la PNC llevaban a más niños, niñas y adolescentes frente al portón del lugar. Cayó la noche y, según le informaron a Ramos, les distribuyeron alimentos.
Mayén Véliz también le indicó a Ramos que se había presentado un recurso de exhibición personal en favor de las menores de edad, ante el juzgado de paz de San José Pinula.

El recurso de exhibición personal debía ser conocido y ejecutado por la jueza de paz de San José Pinula, Rocío Murillo. No lo hizo, por lo que fue acusada. Ella está en el tercer grupo de sindicados por el caso.
Después de horas, el personal del Hogar Seguro permitió que las niñas y adolescentes ingresaran a las instalaciones.
La custodia de la PNC, una orden de Jimmy Morales, según Ramos
Bajo el entendido de que las niñas y adolescentes no estaban bajo custodia, sino bajo protección del Estado, Ramos dice que instruyó «al subdirector de operaciones que retire a los efectivos de la PNC de los alrededores del inmueble y que únicamente deje en el lugar la presencia habitual de la policía en el perímetro».
Según Ramos, el entonces comisario Wilson Petronilo López Maldonado, jefe de la comisaría 13, le avisó que, al momento de retirar a los policías, una persona «que se hacía llamar director o subdirector de la Secretaría de Bienestar Social (SBS)», le entregó su teléfono y le indicó Jimmy Morales, en ese momento presidente de la República, le necesitaba hablar.
«El presidente le ordenó que bajo ninguna circunstancia debía retirar a un solo efectivo de la policía. Incluso lo presionó (…) y le dijo que le instruía, como presidente de la República, que mantuviera los efectivos en el lugar y que llevara otros 150 más», señala el exdirector.

El mismo Maldonado ya declaró esto en el juicio, en septiembre. «Me dijo: “Me nombras 100 policías y el responsable sos vos. Te está ordenando el presidente de la República, ¿te quedó claro?”. Ante la jerarquía del señor presidente, no podía más que escucharlo y decirle: “A la orden de usted, señor presidente”», dijo Maldonado ante la jueza, hace cuatro meses.
Ramos le consultó al entonces ministro de gobernación, Francisco Rivas Lara, si la orden provenía del presidente, «dado que estaba violentando la línea de mando que rige todas las instituciones», indica. Rivas Lara lo confirmó.
Ante esto, el exdirector dice que solicitó a Maldonado que los agentes de la PNC se mantuvieran en el perímetro y que, bajo ninguna circunstancia, ingresaran al hogar.
Después de la media noche, Maldonado se retiró del lugar. Dejó al subcomisario Luis Armando Pérez Borja a cargo. Él es uno de los ocho acusados en el juicio.
Ramos se enteró del incendio aproximadamente a las nueve de la mañana del 8 de marzo de 2017. Se comunicó con Maldonado, quien le informó que, según la versión de Pérez Borja, los agentes de la PNC habían permanecido en seguridad perimetral. Las cámaras de seguridad del hogar demostraron lo contrario y nadie sabía de dónde provino la orden de ingresar.
«Siguieron indagando finalmente hasta que el subcomisario (Pérez Borja) dijo que lo habían obligado a ingresar a personal de la policía, que nadie del centro de protección quería hacerse cargo de los menores de edad. Que lo amenazaron, que tenía que hacerlo. Que ya se había dado cuenta de que el presidente de la República estaba enterado y que si no lo hacía, se despidiera de la PNC», explica Ramos.
Según Ramos, la PNC decidió no investigar más sobre el caso y quién había ordenado ingresar a las instalaciones. Optaron por dejarlo en manos del Ministerio Público (MP).
El relato del exdirector de la PNC concluye que el 7 de marzo de 2017, con una sola orden, Jimmy Morales rompió la cadena de mando de la PNC. Cuando eso sucede, según Ramos, el director de la PNC no puede intervenir para prevenir o evitar situaciones como lo sucedido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
«Así que no es usual, por eso existe una línea de mando, para que se respete y las responsabilidades o consecuencias que conlleven las decisiones que toma», agregó.